Es la ciencia que estudia la enfermedad desde un punto de vista global, teniendo en cuenta todos los aspectos del ser humano y la relación entre ellos. Es decir, teniendo en cuenta la parte emocional, psíquica, inmunológica y hormonal o endocrina. Busca resolver las disfunciones en la respuesta ante el estrés, utilizando como medios la nutrición, la programación neurolingüística y la suplementación con productos naturales para volver al equilibrio.
Da más importancia a la epigenética que a la genética a la hora de desarrollar una enfermedad. Es decir, no importa demasiado los genes que tenemos sino lo que hacemos con ellos.
Se puede decir que se trata de una medicina evolutiva, distinguiendo aquello para lo que estamos adaptados desde nuestros orígenes, y lo que somos ahora, lo que comemos, aquello que causa enfermedad porque no hemos tenido tiempo para adaptarnos debido a la gran rapidez de los cambios en la historia, que han afectado a nuestra forma de alimentarnos, movernos y responder ante los distintos tipos de estrés.
Una herramienta muy útil para comprender el origen de las enfermedades actuales y poder prevenirlas y resolverlas.