Ya todo el mundo conoce la fisioterapia por su capacidad para ayudar a recuperar el movimiento después de las lesiones musculoesqueléticas, reducir la rigidez y el dolor en las enfermedades reumáticas y ayudar a mejorar o mantener la movilidad en las enfermedades neurológicas. La fisioterapia incluye todas las terapias físicas como la electroterapia, la magnetoterapia, la termoterapia, la crioterapia, la masoterapia o masaje, las movilizaciones, las manipulaciones, los estiramientos y múltiples técnicas manuales menos nombradas pero muy efectivas. En la fisioterapia la mejor herramienta son las manos del fisioterapeuta, con las que siente, escucha el tejido, lo manipula y hace que recupere su movilidad y se reduzca su inflamación, su dolor o su tensión.
Las lesiones más propias de la fisioterapia son las tendinitis, las contracturas musculares, las lumbalgias, las ciáticas, las neuropatías como el síndrome del túnel carpiano, las ciáticas o las cervicobraquialgias, los esguinces, las roturas o desgarros musculares, etcétera.
También existen especialidades como la neurología que se dedican más a casos como las parálisis cerebrales, las hemiplejias, tetraplejias, Parkinson, Esclerosis Múltiple, … y otras como la reumatología, la fisioterapia respiratoria, la gimnasia hipopresiva que últimamente están muy en auge.
Mi especialidad en fisioterapia es la reumatología y la fisioterapia deportiva que combino con la osteopatía, la nutrición, la suplementación y la psicosomática.