La osteopatía es un concepto de terapia manual, conocida por los famosos crujidos articulares (me colocó todo), pero va bastante más allá de eso, pues comprende varias partes, una más estructural (articulaciones, fascia, músculo,...), una parte visceral (órganos internos) y una parte craneal (menínges, huesos del cráneo, líquido cefalorraquídeo,...).
La osteopatía busca el equilibrio y el restablecimiento del movimiento normal a través de un tacto muy desarrollado que permite identificar las partes del cuerpo en disfunción o con pérdida de movilidad. Para ello utiliza manipulaciones, movilizaciones, tacto suave, escucha y acompañamiento del tejido hasta lograr su equilibrio.
La recuperación del movimiento de estos va a permitir un buen funcionamiento de los órganos, articulaciones, nervios, vasos, de tal forma que restablezca el equilibrio interno.